Lo bueno de este producto son sus ingredientes naturales, como todos los de la marca, y dentro de que son naturales tienen una pigmentación medio-alta (en mi experiencia, los colores de los maquillajes minerales suelen pigmentar menos que los que no lo son). Además, la mini-paleta incluye un lápiz knol en color marrón y una mini brocha para aplicar el producto. Una de las cuatro sombras, la vainilla más oscura, no es una sombra en polvo sino en crema, y con mucha purpurina dorada. Este color puede utilizarse para dar al look el aire de fiesta que se necesita en ocasiones especiales como Nochevieja o Nochebuena. Sin aplicar este color, los otros tres podrían servir perfectamente para hacer un ahumado más sencillo para el día. El otro tono vainilla, más claro, es ideal para el arco de la ceja y la zona del lagrimal, de forma que ilumina y agranda el ojo.
Como aspectos negativos, al menos en mi caso, la duración de las sombras no ha sido muy buena. A pesar de aplicar bases para sombras para aumentar la duración y evitar que se moviesen los colores y saliesen pliegues, sólo me han aguantado sin moverse durante tres o cuatro horas. Además, me habría gustado que los dos tonos marrones no fuesen tan parecidos, de forma que se pudiese hacer el paso de la sombra oscura a la sombra vainilla mejor, difuminando y creando el final del ahumado con un marrón medio; es decir, para mi los dos tonos marrones son casi iguales. Puede servir para hacer el ahumado con uno de los tonos y difuminarlo, pero no para hacer un ahumado en 4 pasos como indica el producto. Por último, otra de las cosas que no me han gustado mucho ha sido el lápiz knol, demasiado duro como para aplicarlo sin hacer daño en la raíz de la pestaña, y mucho menos en la línea del ojo, tanto de abajo como de arriba, para crear un look más 'fiestero'. Os dejo los swattches del producto para que os hagáis una idea de cómo son y pigmentan...
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