Lo primero que notas al aplicarlo es su fantástico olor a rosas; me encanta el olor de estas flores y el de esta base de maquillaje, aunque sutil, es realmente fantástico. Os recuerdo que entre los productos que lo componen se encuentran cuatro extractos de rosa (aceite de rosa Mosqueta, extracto de rosa Damascena, agua de rosa Damascena y aceite esencial de rosa), que provocan un efecto alisante. Más que lisa, lo que he visto es que mi piel está más luminosa e hidratada, a pesar de que el producto no es muy fluido.
El dosificador proporciona la dosis para una aplicación que cubre todo el rostro y el cuello. Lo que sí hay que tener es rapidez, ya que al no ser fluida, no se extiende tan fácilmente como otras bases de maquillaje. Yo me aplico el maquillaje con brocha, y de esta forma queda perfectamente unificado. Su durabilidad es alta ya que, cuando me desmaquillo por la noche, todavía sale mucho producto en el algodón. No me ha salido nunca ningún brillo (debo decir que tengo la piel seca pero, en ocasiones, alguna base de maquillaje acaba sacándome brillos, sobre todo en la zona de la frente) ni me ha resecado la piel (otras bases de maquillaje acaban secándome la piel, ya que no la dejan transpirar bien, y parece como si me estuviese pelando). Con este producto no me ha ocurrido ninguna de estas dos cosas, por lo que puedo decir que es perfecto para mi piel, e incluso invitaría a pieles más grasas a que lo probasen y me dijeran sus resultados, porque creo que podrían ser positivos.
Conclusión: Realmente, estoy muy satisfecha con este producto, por su cobertura (bastante alta), resultados, olor, efecto sobre la piel... Y precio, pues cuesta poco más de 25 euros y seguro que, con todas las promociones que realiza Yves Rocher, lo podéis comprar por mucho menos.
¿Alguna más habéis probado esta base de maquillaje?
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