Nunca había visto champús sólidos hasta que vi los de Lush afines a su filosofía de cuidar el medioambiente, ya que una de sus pastillas equivale a entre 80 y 100 lavados; es decir, hasta tres botes de champú tradicional, ahorrando así contaminar el ambiente con botellas de plástico.
Como os comentaba, ví sus champús en la fantástica revista que editan, Lush Times, y me llamó mucho la atención para utilizarlo con mis hijos, ya que si te descuidas un momento en el baño te cogen el bote de champú y lo medio vacían en la bañera. Y vi que había uno de estos champús, el Squeaky Green, que es especial para cabezas sensibles, así que podía adaptarse al cuero cabelludo de los niños. Este champú lo forman una mezcla de hierbas como el romero, ortiga, aceite de camomila, vainilla, clorofila, el árbol del té y el pipermint, y tiene un precio de 7,60 euros cada pastilla (55 gramos). De hecho, ves los trozos de romero, clorofila... en el champú.
La compré, con ciertas reticencias por si funcionaría bien con los niños, y hoy por hoy estoy encantada. Primero, porque a mis hijos les encanta, y es tan fácil de usar como mojar un poco la pastilla y deslizarla por el pelo. Enseguida crea mucha espuma y deja el pelo suave. Tengo la pastilla desde hace más de un mes, lavo la cabeza a los peques cada dos días, más o menos, y todavía está casi entera, así que su duración es fantástica. Además, como os he comentado, uno de sus ingredientes es el árbol de té, que es lo que más me llamó la atención.
Antes de comprar este champú, yo compré aceite de árbol de té en un herbolario y echaba unas gotas de este producto en el champú de mis hijos porque el olor del árbol de té ahuyenta a los piojos, con lo que tengo más controlado que no se infecten con esta plaga que, casi cada año, invade los colegios y, en particular, a los niños menores de siete u ocho años. Funciona muy bien si tenéis niños pequeños. Simplemente hay que añadir unas gotas en el bote de champú y lavarles la cabeza de la forma tradicional. Como es un aceite, suele quedarse en la parte de arriba del champú, así que es conveniente agitarlo antes de usarlo. Cuando notéis que el champú ya no huele a árbol de té, hay que volver a echar unas gotas más. A mi me ha funcionado genial para mantener alejados a los piojos de la cabeza de mis hijos, y de una forma natural. Pues bien, el champú Squeaky Green de Lush ya incluye este producto entre sus ingredientes, así que me ahorro comprarlo y tener que estar echando unas gotitas de árbol de té en el champú.
Os aconsejo a todos que probéis estos champús de Lush. Yo, la verdad, es que he quedado encantada, pero aún tengo que encontrar un recipiente adecuado para dejarlo entre usos, ya que hay que dejar que seque bien. Además de este champú para cuero cabelludo sensible, Lush cuenta con muchos más champús sólidos como Resplandor (para dar brillo al pelo); El Fairy (para cabellos grasos); Cocomanía (para cabellos secos y rizados); Sin dejar rastro (anticaspa); Como nuevo (para estimular el crecimiento del cabello y volumen); Karma (relajante); Godiva (champú de jazmín con acondicionador); Oceánico (aporta volumen y suavidad); y Jungla (un acondicionador de aguacate, plátano y manteca de cacao).
Lush vende, cada año, en todo el mundo, casi dos millones de champús sólidos, lo que implica un ahorro en fabricación de botellas de casi seis millones de botellas de plástico o, lo que es lo mismo, 142 toneladas de plástico menos y 482 toneladas de CO2 menos emitidas a la atmósfera por la fabricación de las botellas.
Y vosotros, ¿habéis probado alguno de los champús de Lush? ¿Y qué os han parecido?
A mi me gusta mucho el concepto de Lush de no utilizar botellas y así reducir los residuos que producimos. Creo que funciona especialmente bien con los champús porque son bastante compactos, pero no con el acondiconador Jungla ni con los exfoliantes porque se deshacen a la mínima que contacten demasiado con el agua, con lo que vas perdiendo productos. Y no son precisamente baratos como para ir desperdiciándolos...
ResponderEliminarEn cuanto al champú, mi hermano lo tiene y lo he probado un par de veces. Me gusta el sistema y noté que me quedó el pelo muy limpio, pero no puedo juzgar más para lo poco que lo he usado.
Un beso y feliz sábado :)
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