He probado: Lacas de uñas Colorama de Maybelline NY

Maybelline New York ha lanzado el nuevo Colorama, las lacas de uñas que ya lanzó hace unos años pero renovadas, con nuevo packaging más moderno, nueva fórmula ultra-resistente, un cepillo mejorado de fácil aplicación y una nueva paleta de 24 colores vivos que harán que tu look nunca pase inadvertido. Las nuevas lacas están disponibles desde el mes de mayo y a un precio de 3,99 euros cada una.

He tenido ocasión de probar ocho de estos fantásticos colores (el primero de la izquierda es una base transparente) y he quedado muy satisfecha en cuanto a cobertura (con una sola capa es suficiente en la mayoría de los colores), duración y resistencia. Como ya os he comentado alguna vez, tengo tres hijos pequeños y, por tanto, mis uñas están en remojo constante y, por tanto, no me suelen durar mucho las lacas de uñas, por lo que no suelo pintarme las manos; más que nada, para no tener que estar retocando el color cada dos o tres días. Pues con estas lacas, me ha durado la manicura intacta durante casi una semana; eso sí, siguiendo las recomendaciones que Maybelline NY nos dio en una fantástica Master Class de Nail Art que ahora os detallaré: primer una base transparente, luego una o dos capas de lacas de uñas y, por último, un top coat.

Como os comentaba, Maybelline NY nos invitó a una Master Class de Nail Art para enseñarnos los trucos de cómo hacer una manicura artística, tal y como se lleva tanto últimamente. Y el resultado fue éste, cinco diferentes dibujos en cada una de las uñas: rallas, puntitos, manicura francesa bicolor, un triángulo y una figura geométrica, todo mucho más fácil de lo que parece.

Para el pulgar, utilizamos los tonos 554 (Lavender Lies) y 342 (Coral Craze) y es lo más sencillo de hacer. Para aplicar la manicura francesa bicolor, sólo se necesitan las pegatinas de manicura que venden en casi cualquier perfumería (yo lo he visto en Mercadona) y el truco fundamental es pintar la uña de un color, dejar secar y luego poner la pegatina no muy fuerte. Luego aplicar el otro color en la zona externa de la uña de izquierda a derecha y, por último, antes de que se seque la laca, retirar con mucho cuidado la pegatina para que no se levante la laca inferior. Me encanta el resultado y creo que es de lo más discretito. ¿Os atrevéis con la manicura francesa bicolor?

En el dedo índice realizamos una figura geométrica. Primero pintamos la uña con el 342 (Coral Craze), un color que me ha encantado y muy de moda actualmente. Tras dejarlo secar, cogemos un trozo de celo y lo ponemos de forma oblícua, tapando la parte inferior de la uña. Pintamos en la parte que queda despejada con el color 262 (Pink Boom). Yo habría escogido otro color, ya que es muy similar al coral y no se aprecia bien la diferencia entre los dos en las fotos. Y, por último, a mano alzada (algo más fácil de hacer en la mano izquierda, pero cuando hay que pintar la derecha...) cogemos el color 120 (Urban Turquoise) y dibujamos la parte externa de la uña, formando una especie de tres triángulos muy originales.

En el dedo corazón hicimos una forma triangular con otra de las pegatinas que se venden en perfumerías. Simplemente dibujamos la uña del tono 342 (Coral Craze) y, tras dejar secar el color, colocamos la pegatina y coloreamos (escurriendo mucho el cepillo para que quede poca laca, es mejor dar dos capas que dejar un manchurrón) con el tono 677 (Blackout), un negro potente. También queda muy original.

En el dedo anular coloreamos la uña con el color 661 (Ocean Blue), un azul con toques de purpurina y ponemos en un papel un poco de la laca 262 (Pink Boom). Cuando la laca azul ya está seca sólo hay que coger un lápiz (nosotros utilizamos un punzón, pero sirve perfectamente el lápiz) y vamos haciendo los puntitos sobre la uña. En la Master Class nos aconsejaron poner el primer punto en el medio y, a partir de allí, ir repartiéndolos por la uña. Quedó muy llamativo. A mi sobrina le gustó tanto que, cuando le regalé alguna de las lacas, se lo hizo en los pies. ¿Qué os parece?

Por último, en el dedo meñique hicimos una raya. Primero dibujamos la laca con el color 341 (Orange Attack) y, cuando está seco, se puede optar por hacer una raya a mano alzada con el tono 661 (Ocean Blue) o, para que quede recto, optar por la solución que nos dieron en Maybelline: pintar, por el lado que no pega, un trozo de celo. Dejarlo secar y, con unas tijeras, cortar una fina línea que pegar encima de la uña. Quitar el sobrante con una lima y, encima, aplicar un top coat para que quede bien pegado. Éste nail art es el único que no resistió ni mi primera ducha (se me despegó el celo en cuanto me puse a lavarme la cabeza), pero puede servir para una noche especial, una boda o alguna cita en la que quieras llamar la atención sobre las uñas, pero no creo que te aguante mucho más...

¿Qué os ha parecido esta mini Master Class? ¿Os atreveréis con alguno de los dibujos? ¿Qué color os ha gustado más? Mis preferidos han sido el Coral Craze (342) y el Lavander Lies (554), aunque para las que os gusten los rojos anaranjados, no os perdáis el 341 (Orange Attack).