Estos eyeliners de Chanel son de los que contienen una mina larga que va saliendo a medida que giras la rosca e incluye un afilador que está situado encima de la tapa. La duración es inmensamente larga (me ha durado todo el día sin problema) y realmente resistentes al agua. El swatch que hice para esta foto no se quitó al lavarme las manos con agua y jabón y sólo conseguí eliminarlo con un desmaquillante bifásico. En los ojos es igual, hay que utilizar un bifásico para conseguir eliminarlo totalmente.
Y del color, es simplemente precioso; un tono marrón oscuro que contiene pequeños micro destellos dorados que iluminan mucho la mirada. El punto justo para poder usarlo a diario sin parecer que vas de fiesta.
El precio, como siempre en estos casos, es el punto débil (sobre todo para nuestros bolsillos). Cada eyeliner tiene un precio de 24,50 euros (0,30 gramos y una caducidad de 18 meses).
Conclusión: Aunque caro, es un lápiz realmente duradero, que aguanta sin moverse todo el día y con un color difícil de encontrar en otras marcas. Para quien pueda permitírselo, merece la pena.
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