He probado: Champú en polvo En Seco (No Drought) de Lush

No sé si conocéis Lush, marca de productos cosméticos hechos a mano y totalmente naturales. Si no tenéis una tienda en vuestra ciudad, podéis echar un vistazo a su tienda online, donde explican muy bien todos los productos que tienen.

Entre los productos que ofrecen están sus famosos champús sólidos, que además de cuidar el medio ambiente (ya que no necesitan un envase y duran hasta 80 lavados), dejan el pelo estupendo. Yo he probado Squeaky Green (podéis ver la review que hice de este producto aquí) y me ha parecido un producto fantástico, pero no son los únicos champús que comercializa la marca.

Lush también tiene champús semi-líquidos como Sublime (Big), hecho con sal marina gruesa, agua de mar fresca, zumo de lima y aceites de mandarina, coco y Nerolí. Su forma de uso es cogiendo una pequeña cantidad del producto, masajeando el pelo en la ducha y, finalmente, enjuagando bien. Su precio es de 15,75 euros el formato de 330 g.

Y, por último, también cuenta con un champú en polvo, para lavados en seco. Este champú, llamado precisamente En Seco (No Drought) no tiene otro cometido que el de sacarnos de un apuro y utilizarlo en esos momentos de emergencia en los que no tienes tiempo de lavarte la cabeza y debes salir de casa. Este champú en polvo está hecho a base de talco, harina de maiz, aceite de lima y pomelo. Su modo de uso es echando un poco del producto en los dedos, masajeando con ellos la raiz del cabello y, en lugar de aclararlo, terminando con un enérgico cepillado. El polvo absorve el exceso de grasa y el cepillado elimina el producto. Lush no recomienda utilizar este champú como tratamiento habitual, sino como medida de emergencia. Tiene un precio de 9,95 euros el bote de 115 gramos.

Yo lo he probado porque me lo envió la marca, pero es evidente que no soy el público objetivo de este champú. Primero, porque mi cabello es seco y, normalmente, no se me engrasa. Y, sobre todo, porque tengo el pelo rizado y, por tanto, no puedo cepillarlo para eliminar el producto restante, si no quiero llevar un peinado a 'lo afro'. Por tanto, la vez que lo he utilizado he intentado eliminar el producto, en lugar de con un cepillado, sacudiéndo el cabello con la cabeza boca a bajo, pero no funciona; no percibí que el pelo estuviese más limpio y, además, se me quedó el pelo blanco.

Lo que sí he hecho es darle este producto a dos personas con el cabello graso y liso, muy diferente al mío, para que lo prueben y, tras su uso, puedan aportar su opinión en los comentarios de esta entrada. En breve seguro que podréis verlos para que podáis contar con más opiniones a parte de la mía.

¿Alguna lo habíais utilizado? ¿Qué os parece este producto?