Cada uno de estos labiales incluye en el packaging una rosca que indica el color del labial y a la vez sirve para aplicar el producto. Ten cuidado no te ocurra como a mi, que como no salía el producto, me puse a dar vueltas a la rosca y, cuando se puso a salir el brillo, no podía pararlo, ya que la rosca no permite girar en el sentido contrario... Ten paciencia.
Lo primero que destaca es el pincel aplicador que incorpora el bolígrafo, muy suave y largo, lo que facilita la extensión del brillo por todo el labio. También me ha gustado su durabilidad, larga para ser un gloss, que además no resulta pegajoso sino más bien cremoso.
Conclusión: Me ha resultado un gloss fantástico, fácil de aplicar y de llevar en el bolso para cualquier retoque, ya que el pincel permite una aplicación sencilla y definida.De hecho, los llevo los dos en el bolso para ir retocándome cuando lo veo necesario. Su puesta a la venta en edición limitada los hace, además, más aspiracionales. Si puedes, hazte con uno.
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